Amo,
y en los abismos soy aire,
coso el mar con otros hilos.
Amo, y soy de ojos
y pilares,
de donde no corre el deseo,
preso de la edad de hierro.
Ardo,
y salen al sol
los idiomas de mi cara,
descalzos dentro del tiempo
que crepita sin palabras.
Por los instantes, sed que agita
mi primer beber el mundo,
que fluye
sin una palabra mal dicha
de los pozos de mis manos.
Por los colores de verte,
esclavo de toda el alma
que deja libre tanta flor
de los adentros
en la luz de las esquinas.
mi primer beber el mundo,
que fluye
sin una palabra mal dicha
de los pozos de mis manos.
Por los colores de verte,
esclavo de toda el alma
que deja libre tanta flor
de los adentros
en la luz de las esquinas.
Amo,
e impreso a los cristales
verso,
en la dulce desnudez de lo más blanco,
al milagro que atesora de repente
la imagen
de tu cuerpo, siempre,
recién nacido.
e impreso a los cristales
verso,
en la dulce desnudez de lo más blanco,
al milagro que atesora de repente
la imagen
de tu cuerpo, siempre,
recién nacido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario