LA INTIMIDAD DE LA OBRA
(15)
La constancia
y mi insolencia se conjuran
para vencer a todos tus silencios.
Todavía quedan espacios
que me sobreviven
y sigo gozando
de cada pérdida,
de cada llama que me vuelva humo,
y mi insolencia se conjuran
para vencer a todos tus silencios.
Todavía quedan espacios
que me sobreviven
y sigo gozando
de cada pérdida,
de cada llama que me vuelva humo,
porque de ti estoy afuera,
siempre al otro lado,
y mi sangre no se funde a tu corazón.
De tu sueño
me desperté varias veces,
y dejarte habitada
será otra obra cumbre
de un día cualquiera,
siempre al otro lado,
y mi sangre no se funde a tu corazón.
De tu sueño
me desperté varias veces,
y dejarte habitada
será otra obra cumbre
de un día cualquiera,
apenas cuerpo en una espiral
que me bese el aire.
que me bese el aire.
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