ENVÉS

(Imagen de la red)

Cuando se pierde

que llegar a ser nosotros

se cumpla gira el vacío

y vuela sobre el tiempo.

Por su peso cruje

amanecer y el sol

solo funde en pasado.

Sabremos que la nada

ha tocado techo por el polvo

que levanta la luna de repente

en la cama y nunca

por los secretos tras la noche.

Así el cielo se suspende,

todo lo que late

no vendrá.

amanecerMADEJAor estar ent

INSTANTES EN UNA DÉCIMA

(Imagen de la red)

Te respiro en cada calle,
cada verso que te nombra,
flota esquiva cada sombra
aunque esté en cada detalle
y al nombrarte aún estalle,
cada uno con su aventura,
con su dosis de locura,
incesante en su vacío
tanto ardor y tanto frío,
tanto amor en su amargura.

LA DERROTA (Romance)

(Imagen de la red)

No hay razones para odiarte

si tu rostro me acompaña

y a la orilla de tus labios

mantengo el puente o mis alas.

El vacío tiene adentro

y callejones con alma

donde sufrir, indigente,

al silencio y su mortaja.

En mi piel ya solo quedan

de tu piel cuatro palabras,

apreturas en el soplo,

vaga lluvia entre las cañas,

un crepitar sin los huesos

que construyen los mañanas.

Caminando al abandono

en los gestos mala cara,

los enfados visten monstruos

con el hacha levantada,

que a pesar de su inocencia

monstruo es el que corta el agua.

Todo y nada será cierto,

toca el viento su sonata,

es una canción ya vieja

del amor y sus batallas,

ha perdido el corazón,

luce voz a media asta,

en los ojos la tiniebla

será ya la luz del alba.

Mucho sol y mucha luna

a escribir entre las ramas,

como un pájaro enjaulado

ya sin cielo ni esperanza.

DESHILOS

(Imagen de la red)

La lágrima explica

la oscuridad. No lava

sombras si en los ojos

continúan. Su surco

es un hilo de la noche.

Te desteje

de la vida sigue.

LOS FILOS DE LA LUZ

(Imagen de la red)

El tamaño de la ceguera

es ilegible. Se desanda

el laberinto para empezar perdido.

La angustia llueve

y echará raíces lo irreal de tu rostro.

La palabra muere sin oír

adiós. Poema, y entre tanto

se volverá insomne el brillo

de lo amado con sus gotas

de locura y su monstruo

en el pensar.

DE LUZ

(Imagen de la red)

No quise apagar la luz

que enciende los ojos,

y ya no te invento,

ni te dibujo a tiza en otro poema.

Ya estás ante el vacío,

no lejos de la tierra,

y caer

no espera un milagro

sino vencer a nuestra derrota

para seguir viviendo,

tan poca cosa

que solo debe respirar la sangre

donde cesa su secreto

y construye corazones en la lluvia.

En las afueras

chirrían los goznes del olvido,

y estamos aquí,

donde el leve árbol deja sombra,

de isla en isla

del tiempo,

con las manos vacías

y la mirada llena de silencio.

A veces sigilosos, a veces cansados,

pero rasgando cada día la niebla,

buscando el azul en su invierno,

y mientras tanto

sintiendo la piel

en cada página blanca.

ASÍ ERRANTE

(Imagen de la red)

Lo peor de estar roto

es sentirse irreparable, tener

las manos cortadas

a tu rostro

y los ojos condenados

a ser poeta,

que, musa,

dictes a los labios ciegos.

LO NEGATIVO

(Imagen de red)

En lo negativo nada pinta el azul, y si hay algún amago lo absorbe el negro. Contra la pared apoya la cabeza su sombra, al acecho de cualquier estela de vivir, de una mínima sensación con esperanza. Así la sangre no gime quieta, y a la intemperie ni los versos cumplen si el sentimiento no logra pensar. Así ni incluso a verte lo precede quisiera, ni apetece tener infancia..., ni alma...

Se aleja la chispa al otoño y todo camina sin porvenir. Al aire el dolor de no tener nada, como una luna en otra noche que pasa.

Lo negativo mira para su lado y de nada sirve lo incesante, los latidos que golpeen a la dicha. Él traza la linde y afila la derrota, y en él la luz humea, un poema jamás sería el mismo.

Lo negativo tiene ya el dolor viejo y todas las preguntas hechas, le abriga el frío de afuera y disfruta desgarrando a la locura.

Se salva el silencio, si vale la pena,

el fantasma solo ingrato de todo,

alguna vida de repente,

algún amor, si es eso,

o ni eso.

ABRUPTO SENDERO (Romance)

(Imagen de la red)

Todos mis surcos abiertos

esperan tras la semilla

a la lluvia de la sangre

en las flores que palpitan,

que sea firme la siembra

de lo que hondo ya camina

por los abruptos senderos

que conducen a la vida.

Mas, conforme un sol avanza

de constante poesía,

con versos del corazón

y sus palabras precisas,

desvela un sentirse a solas

que ya no sutura heridas

si gris se mece en el tedio

en los recuerdos se eclipsa,

y que por mucho que duelan

tú ya estás en la otra orilla,

donde el tiempo se detiene,

un instante se eterniza,

bajo cielos sin mañana

y cediendo donde pisa,

pero abrazado a la luz

de los ojos que crepitan,

si le estallan los sentidos

al amor, que no respira.

Hoy miramos otra luna,

muchas horas se disipan,

caen al mar que entreteje

y qué pocas nuestras hila,

a veces frío y distante,

otras parco las mitiga

con un momento indefenso

donde derrama la prisa,

o algún capricho preciso

que a los adentros reaviva.

Si no alcanza la mirada

más allá de la rutina,

si enmudece en el azul

tanto afán y su desdicha,

se nos muestra lo esculpido

y su voz nos acaricia,

aunque impreciso y convulso,

con los placeres a tiza,

pero grande en la niñez

que crece con alegría

desde el leve sentimiento

hasta llegar a la cima,

desde el nacer de la carne

hasta que sea ceniza.

AMAGO

(Imagen de la red)

Otro papel arrugado,

y toda mi ternura

entre los dientes,

si no ha mordido el anzuelo

tu piel

al desnudarme.

INSTANTES

(Imagen de la red)

Un simple espacio cobija,

a las puertas del corazón,

abandonarse a la tierra,

a su puesta de sol, a los ojos

tejiendo para sí todo su cielo,

todo su aire, todo el silencio.

Giran y giran los arroyos

en el regazo del tiempo breve,

bajo un dintel de juventud

y amarga eternidad,

en un tú y yo a cada lado del cristal,

mas así, sin embargo.

Se desvanece la palabra

cada vez que te miro, cada vez que

me acerco a ti al roce de una hoja

que cae, al brillo de un gesto sombrío,

y apenas arde la locura,

si se apaga otro instante de horas enteras

que deja poco qué decir, apenas desnudar

pequeñas cosas: el frío rescoldo,

el te quiero inmóvil, devorándote,

el beso que a poco sabe, inocente.

NEXO

(Imagen de la red)

Para qué seguir.

Desde ahora arde conmigo,

y deja quieto a todo ahora

apagándose.

RESCOLDO

(Imagen de la red)

Silencio. Otro viaje

hacia la muerte, donde

cierra el pensamiento

cada huella del naufragio.

Silencio. Otro viaje

a la locura, a la herencia

que nos mantiene dueños

de todo lo que ya no existe.

Silencio. Abrir puertas

a toda la certeza de lo inútil,

llegar hasta el abismo

donde aún viva un verso.

ELLA

(Imagen de la red)

Ella,

quizá sirena, pétalo, latido

secreto de mi sangre, hila versos

que hablan por mí. Ella,

acaso entre mis manos racimo,

juventud, música en el espejo,

escribe en mi azul de las horas muertas.

Puede ser

tan larga confidencia, tal sed

turbadora, tal horizonte de aroma,

que no puedo dejar de ser

aire, aire, aire peregrino

que cobijen sus verbos, árbol

que acaricie su relente, pájaro

esclavo de su estrella.

Ella,

incluso apenas palpito, imagen, ilusa

entraña en el alma, es como nadie

esencia que trasluce futuro, profunda

raíz que contradice a lo vivido. Ella,

inefable amanecer, íntima

corona, infinita cima de la lluvia,

circunda la llama,

e integra en los muros de la carne

toda linde

con tan solo el amor como testigo.

COMO EL AIRE

(Imagen de la red)

Duele,

y por mucho que duela

ese es un muro inaccesible,

no nos espera la muerte.

La tristeza

enturbia la carne

que ya baila haciendo olas

al roce de los labios.

Entre el dolor y el abismo

el caudal de tu rostro,

y el ruido de tu alma a su paso

sin nada a cambio,

el perdón

y no sé qué decir,

lo fácil que abren mis manos

colores del aire.

SUTIL

(Imagen de la red)

Es viejo,

los cuerpos contra la pared

y no saber qué hacer.

Hay rotos

sin la palabra basta

porque no los abriga

todo el invierno,

y corregir habla de la muerte

a la cara, no sólo queriendo ser alma.

Dan ganas de arrancar el corazón,

pero también

de hundirse en la luna

-soñar donde el mundo-,

llorar frente a nosotros,

y esperar.

NO ES

(Imagen de la red)

Se sucede lo miserable,

siempre con la misma sangre,

entre la rabia y la pena.

Lo cruel abre palabras

que no se pueden cerrar

si no caben

donde el mundo tiene adentro.

Así cuaja el dolor,

que no haya perdón

en lo escrito de corazón,

y se miente

aunque nada cambie.