En
Bailen, el apañao,
tiene
un sinónimo en vino
que,
como él, tiene su sino:
ha
muerto El aporreao.
En
la cima del cacao
van
saliendo los errores,
ya
se oían los tambores
y
La Pisa se nos cierra.
Con
vino o no de la tierra
yace
ya sobre las flores.
/
Yace
ya sobre las flores
otra
empresa que no aguanta,
el
vino se le atraganta
tras
brindar con los mejores.
Ya
no importan los primores,
se
irá el Duque a la pobreza,
buena
gente a la crudeza
de
un mercado laboral
que
en Bailén es sideral
si
es lograrlo una proeza.
//
Si
es lograrlo una proeza
con
el ladrillo sin duende,
y
la obra que no enciende
una
mecha con firmeza.
Ahora
el vino bosteza
y
se duerme en la memoria,
todo
un placer a la historia,
a
sembrar el barbecho
donde
lo bueno mal hecho
tienen
su cruz en la gloria.
///
Tienen
su cruz en la gloria
porque
nos sirve de poco
ir
de un tiempo de sofoco
a
esta calma vejatoria.
El
trabajo está en la noria
y
la sangre se marea,
y
aunque el viejo florea
a
lo pobre va tirando,
sin
edad de estar viajando,
muy
lejos de la berrea.
////
Muy
lejos de la berrea
vaga
aquí la edad madura,
y
el no ir contra natura
está
en la empresa que desea.
Y
es del viejo que aletea
un
lugar para la vida,
para
el joven no hay salida
sino
destinos al hambre,
caminos
por el alambre
con
la esperanza perdida.
/////
Con
la esperanza perdida
van
cerrando las empresas,
salvo
puntuales sorpresas
o
la espera más suicida.
La
Pisa emprende la huida
al
rincón de los fracasos,
no
le sirve un marcapasos,
derramado
el corazón,
una
más en la escisión
de
nuestros bienes escasos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario