SON SOTA, CABALLO Y REY
los señores de la guerra,
ellos mandan a las armas
a los peones de briega.
Cuando no existe construyen
el hedor de las trincheras,
el miedo en las bambalinas
de la vida que sestea
porque en la vida la muerte
es del nombre que no cuenta,
no pesa ni suma al mundo
más grosor para la piedra.
Va cambiando de figura
el puñal por las aceras,
de la espada al estallido
con las entrañas desiertas
a la muerte silenciosa
con familias a la mesa.
Son sota, caballo y rey
quienes a capricho velan
por cuidar la zona roja
de los mundos que se hibernan
para el principio inmortal
de tanta locura extrema.