Lo invisible hoy es nada
y por tanto no es un adversario.
Estar hecho a luchar
no compensa hacerlo contra nada.
Golpes y más golpes al vacío
que solo agotan.
Volverá lo invisible,
y cuando eso ocurra
renacerá la lucha, el sentido,
el volver a ponerle rostro, silueta
a la vida.
Golpes y más golpes al vacío
que solo agotan.
Volverá lo invisible,
y cuando eso ocurra
renacerá la lucha, el sentido,
el volver a ponerle rostro, silueta
a la vida.